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sábado, 15 de junio de 2013

Sara del Carmen Gallego Soage

Pasado mañana, 17 de junio, hace un año y nueve meses desde que entro en mi vida una chica increíble llamada Sara. 
Fue de aquellas personas que llega de casualidad a tu vida pero que llega a ser imprescindible.
¿La verdad? Siempre he tenido su apoyo. Es cierto que el destino nos jugó una mala pasada y tuvimos nuestro mal momento de una semana que para mi fue eterno. Pero por suerte ella volvió a entrar por segunda vez en mi vida y hasta hoy.



La debo tantísimo . Solo ella sé que jamás me abandonara y mucho menos en los momentos difíciles  Que es la única persona a la que le puedo contar secretos que jamas me atrevería a decir.
 Y lo mejor, es capaz de comprenderme hasta en lo imaginable. Increíble, pero es así. 
Pero la verdad, me jode a cada día la pequeña distancia que nos separa, de su casa ala mía.

Pero, eso sí, me alegra poder verla todos los días.
No hay otra como ella, la amo. 

TE QUIERO MUCHÍSIMO

500 días juntos.

-Y, ¿eso es todo?
- Con los que duré algo, sí.
- Y que ocurrió, ¿que fue lo que paso?
-Lo que siempre pasa, la vida.

Cuando te aprendas a valorar , te valoraran los demás.

Mucha gente me pregunta como es mi forma de conseguir a algún chico que quiero. Primeramente me limitaría a decir que las chicas tontas van al cielo,  las malas a todas partes. Cuando tengas eso aprendido me dedicare en decirte que de nada sirve ser buena. Las tontas lo único que tienen son un par de ostias, y por experiencia, si eres así replanteate cambiar. No te digo que te conviertas en la mas mala, pero simplemente se rebelde y ten una segunda cara. Ten morbo, ellos buscan juego, no alguien que de clases de modales. Y he aquí las reglas:
Todos van a lo que van, en cuanto escuches un te quiero el primer día segundo o tercero, ya lo tienes, es todo tuyo. Tu decides si seguir jugando, hacerle sufrir o comertelo entero, pero nunca te creas esas palabras.
No seas fácil  no le gusta lo sencillo. Si decides comertele o follartele el primer día o segundo, malo. Deja que se lo curre eres demasiado especial como para ir vendiéndote de esa manera. Que te trabaje, el conseguirte después le dará un morbo extra.
Los hombres no buscan una mujer dócil y complaciente , si no un reto. Alguien que les haga sentir que si, logran conseguirla, han obtenido el mayor premio. No seáis guarrillas porque no es lo que buscan, no son tontos.
Después de todo esto muchos me verán como una manipuladora insoportable y engreída que se vale de mil y una estrategias para atrapar a pobres incautos, pero se equivocan.
Lo único que os enseño con todo esto es a una chica fuerte, que tiene identidad propia y esta segura de quien es. Tiene claro lo que acepta y lo que no. Que se distanciara si siente el menor soplo de una falta de respeto, porque al primer menosprecio de un tío mandarle a pastar por muy enamoradas que estáis  sea quien sea. Sera duro, pero no aguantes ni un solo insulto.
La chica que echa a un lado sus intereses, sus gustos, y su personalidad, la que permite que la pongan en segundo plano y acepta faltas de respeto. Esa clase de chicas que aparentan ser quien no son por ellos, a mi me dan ASCO.
Ningún chico vale tanto la pena como para cambiar quien eres. No dejes que ninguno te joda.

Te echaré de menos hoy

Juro que te echaré tanto de menos que nunca nadie podrá saber lo que es esto, que nadie podrá ocupar tu lugar, hacerme sentir como tu lo hacías. 


Mis sonrisas no serán las mismas, cambiarán. Guardaré tus consejos como perlas muy valiosas. 
Recordaré todos y cada uno de nuestros momentos, de nuestros largos paseos, y de tus advertencias sobre el mundo que nos rodea.
 Sobre todo recordaré esa esencia tan peculiar en el.

Nada nos espera despois,










solo soidade.

.-


Me resbala si me odias o me amas. Si no soportas los domingos o si vas hablando mal por ahí de mí. Si eres victoria o fracaso. 

Si te sigue faltando cerebro o si te sigue sobrando de ahí abajo. No me han quedado cicatrices de la ostia que nos pegamos, ni refugios, ni paisajes, ni canciones que recordar. 

He vuelto a nacer y he vuelto atrás. 
Ahora soy invencible, loca, sincera y rápida. Vuelvo a las andadas, ostias, quien me lo diría. Vuelvo a ser yo. 

Vuelto a ser feliz.
A veces me pregunto... me pregunto tantas cosas a lo largo de los días y en ninguna encuentro respuesta. Millones de incógnitas atormentan día si día también mi cabeza. 
Empezaremos por las comunes y mas sencillas ¿quien soy y porque ando yo en una sociedad donde te discriminan si no eres como ellos? No entiendo como la gente puede ser tan cruel y pretende hacer replicas calcadas de las personas. Ser las "X" personas que vivimos en el mundo, uno. Menuda absurdez.
Luego está la de aquellas personas que mas quieres y aprecias de la noche a la mañana desapareen. Como aquellas lágrimas que derramas alguna vez. Dicen que las cosas pasan por un motivo pero, ¿por que el destino me pone en mi camino personas que marcan mi vida para luego alejarme de ellas? Si me han marcado es porque son importantes, especiales para mi. Simplemente porque las necesito pero por mas que miro a los lados no están  ya no están. Entonces vuelve a mi aquel oleaje de lágrimas como el día de sus respectivas partidas. Y ahí llega la siguiente cuestión, entonces, ¿yo no he significado tanto como me hacían ver, seguirán pensando en mi, querrán volver pero su orgullo se lo impide? Desconozco la respuesta. Lo único que tengo claro es que las cosas cambian y que, por mucho que te preguntes no llegaras a ningún sitio. Te preguntes o no, no van a volver. Doloroso ¿verdad? Pero, por desgracia, todos hemos pasado por dicha situación  Hasta ahí  bien, dentro de lo que cabe porque dichas partidas son decisiones de cada uno pero, ¿que pasa de aquellas personas que se van para siempre y por mas que se quiera no van a volver? Si, hablo de aquellas que se van a un lugar donde en ningún tipo de transporte te puede llevar, te separa un mundo paralelo y sabes que jamas lo podrás abrazar, ver, decirle todo aquello que guardas, es imposible.
En mi caso tengo varias situaciones, la mas importante es la que ya conocéis la mayoría  Mis abuelas, esas dos grandes mujeres desconocidas para mi que la muerte me arrebato antes de mi nacimiento. Yo no se quienes son ellas, ellas no saben quien soy lo único que me ata a ellas son las fotografías y lo que me cuentan.. ¿por qué muerte, por qué eres tan cruel y me separas de uno de los placeres que la gran mayoría posee? No sé lo que es tener una abuela, y eso duele. ¿Qué es tener una abuela, que se siente? Lo desconozco y jamas sabre el significado. 
Lo único que saco en claro de estas preguntas es, que cualquier persona puede ser de las ultimas, que no pueda volver. Por ello procuro disfrutar y dejar claro lo que siento por cada una de las personas que me importan. Incluso, aquellas personas del pasado que decidieron alejarse o no caminar a mi lado. Yo ya he comenzado a hacerlo ¿y tu? ¿te vas a arriesgar o te vas a callar por orgullo para algún día arrepentirte?

¡ ~ !

Se alimentan de envidia y su forma de cagarlas es mediante palabras cargadas de desprecio.

Todo lo sencillo forma lo más importante

-

Lunes cuesta, martes imposible sin tu voz.

No me gustan las despedidas, nunca lo han echo.. quiero que la gente a la que quiero se quede conmigo y que lo haga para siempre. Tengo miedos, defectos, virtudes, boca abierta y cabeza cerrada. Reacciono y tomo decisiones, es lo único que hago todo el tiempo.. tomar decisiones. No es por lo que tengo, es por lo que soy, por lo que valgo. No quiero extrañar nada, quiero que todo esto permanezca aquí, conmigo, como ahora y para siempre. Yo no necesito lo fácil, tan solo necesito que sea posible. Esto es así, amigos que se vuelven enemigos, desconocidos que se vuelven amigos. Siempre recuerdo que el mundo está lleno de gente que valoraría mi sonrisa, y intento olvidar a todos los que me hacen llorar. Nada es imposible, solo difícil de alcanzar. Con el tiempo, se aprende que un clavo no saca otro clavo, que el agujero se queda ahí para siempre, pero que si no lo sacamos y se oxida... es mucho peor. Recuerda, nunca olvides olvidar...

Perdona si te llamo amor /.

Miedo a querer. ¿Qué puede haber más bonito?¿Qué riesgo mayor vale la pena correr?Con lo bonito que es entregarse a la otra persona, confiar en ella y no pensar en nada más que en verla sonreír. El amor es un cálculo equivocado, una excepción que confirma la regla, aquello para lo que siempre habías utilizado la palabra "nunca".
 Qué tengo que ver yo con tu pasado, yo soy una variable enloquecida de tu vida. Pero no voy a convencerte de ello. El amor no es sabiduría, es locura... 

,

"Dicen que el tiempo y el olvido son como hermanos gemelos, que vas echando de más lo que un día echaste de menos"

JSM♥

Somos o resultado de todo o que vivimos.



Búscame cuando me eches de menos

Búscame cuando te apetezca, cuando notes que me echas de menos, cuando te mueras de ganas de tenerme.
 Búscame cuando no tengas a nadie que te diga que te quiere. 
Búscame cuando eches en falta las risas, las caricias que erizan la piel, las conversaciones sin rumbo, los abrazos en los malos momentos y las locuras. 
Búscame cuando necesites alguien que te sorprenda, cuando te des cuenta que nadie tiene esos detalles.
 Búscame cuando necesites que te digan lo especial que eres, lo bonitos que son tus labios, y lo guapo que estas cuando te despiertas.
 Búscame cuando mires el móvil esperando una llamada que ya no llega , cuando salgas y sin darte cuenta me busques con la mirada entre la gente, cuando inesperadamente alguien te toque la espalda y al girarte esperes que sea yo. 
Búscame cuando necesites cerillas para encender lo que se ha apagado, cuando mis ojos ya no te pidan un beso, cuando las discusiones sean aburridas y los días rutinarios. 
Búscame cuando las canciones carezcan de significado. 
Búscame cuando recuerdes los buenos momentos y maldigas no tenerlos. Búscame cuando tú ego necesite que le supliquen desesperadamente cariño pero sobre todo cuando quieras suplicarlo tú.

"Cuando duele..

El amor, en cambio, es cuando no respiras, cuando es absurdo, cuando echas de menos, cuando es bonito aunque esté desafinado."

viernes, 14 de junio de 2013

.

Me escribes. Tiemblo. Leo. Sonrío. Te contesto. Quedamos. Te veo ahí, a lo lejos, en la misma parada de siempre, en el mismo lugar de siempre, con la misma sonrisa de siempre. Nervios. Apuro los pasos hasta llegar a dónde estás. Te saludo con timidez, sin saber cómo comportarme después de todo lo vivido. Tu olor me estremece. Otra vez esa colonia que me encanta. Ese olor tuyo, ese olor que hace que recuerde cada día a tu lado, cada momento. 
Por un momento no quería separarme de ti, quería que tu olor siguiese recorriendo mi cuerpo, haciéndome sentir mil cosas a la vez. Me sonríes y todo se me olvida, todo vuelve a ser como siempre, como meses atrás cuando estábamos bien. Recorremos la ciudad, hablando, con miedo a qué decir, sin saber muy bien de qué hablar, andamos sin rumbo pero sin detenernos. Te miro y pienso qué pasará por tu mente en ese mismo instante, si te arrepientes de haberme visto, si estás deseando besarme o si tan solo piensas a dónde ir. Tenemos muchas cosas de las que hablar, muchas cosas que aclarar, pero no sale el momento, no hay interés en arruinar la complicidad que se vuelve a formar entre nosotros, no queremos eliminar las sonrisas sin motivos que se dibujan en nuestras caras al mirarnos. Seguimos andando, seguimos hablando, nos seguimos mirando, nos seguimos sonriendo, ¿dónde ha quedado todo ese rencor? ¿Dónde está ese dolor de hace unos días? ¿Sinceramente? Me da igual. Esa sonrisa, esos hoyuelos, esa mirada ha conseguido que todo se haya desvanecido, el más mínimo resto de dolor o de rencor se eliminaba a medida que la tarde avanzaba, a medida que nosotros seguíamos andando y seguíamos intentando comportarnos como si nada hubiese sucedido. Y así pasan los minutos, así pasa el tiempo hasta que decides acercarte. Cada vez más. Cada vez más.
 Tu colonia vuelve a hacerse más intensa. Disimuladamente sonrío otra vez, soy feliz. Coges mi mano y me acercas a ti. Y ahí están tus labios, rozando los míos. Y ahí estamos tú y yo, volviendo a unirnos. Echaba de menos el roce de tus labios. Echaba de menos tus manos y tus caricias. Acaricio tu cuello, acaricio tu pelo. Sé que te encanta. Me encanta. Me encantas. Y me podría pasar así horas, sin separarme de ti. Separamos nuestros labios. Mis ojos están llorosos, no te imaginas lo que me alegra el estar ahí contigo. El estar así contigo. Sin reproches. Sin malas palabras. Sin rencor. Sin dolor.
 Y así pasan los días. Tardes juntos, entre risas, besos y caricias. Entre confesiones, entre las mismas conversaciones de siempre. ¿Qué si habría sido mejor no verte? Verte siempre es un regalo. Pero nada es para siempre y yo me voy. Nos despedimos en la misma parada que la última vez. “Nos volveremos a ver”, me dices. Me voy, te vas y unas lágrimas recorren mis mejillas. Es una mezcla entre felicidad y que sé que echaré de menos todo esto, pero no es nada nuevo y una ya se acostumbra. Me subo al bus y cada vez estoy más lejos, cada vez estoy más cerca de mi vida normal, de mi rutina. De mi rutina sin ti a mi alrededor. 
Pero sigues ahí, como siempre has estado. Porque a pesar de todo siempre te has preocupado por mí, siempre has estado pendiente de que estuviera bien. 
Porque como siempre, por muchas discusiones, sigues estando ahí, como la persona especial que eres.

Abuela .

He aquí mi pequeña epopeya para la heroína más grande que conozco.

Abuela,decirte que muchas gracias por todo.
La mejor. Por ella. 
Por ti, abuela.

El amor vuelve ala gente estúpida

¿Qué qué me pasa? ¿de verdad tú me lo preguntas? Pues verás... me pasa que tengo un hueco aquí dentro y que suena eco si pienso en tu nombre, que no puedo olvidar la primera vez que me besaste entre unas escaleras mecánicas y la vez que lo hiciste entre mis piernas, que mi paisaje favorito ha sido tu espalda desde el otro lado de mi cama. Que el corazón ya no me pesa (muy a mi pesar), que se me clava cada nota que sale de un puto violín. Me pasa que aún me debes un masaje y unos cuantos besos, que muchas veces me sorprendo imitando alguna de tus tonterías y parece que estás aquí (pero no), que conviertes las curvas en rectas. 
Tú, todavía, me haces reír cuando hablamos... y ese último “estoy bien” me ha partido 3 costillas. Me pasa que los caminos son bidireccionales, que me da alergia la estación de autobuses y el cambio de estaciones. Que aún espero que vengan tus manos y me rodeen en mitad de la noche, que voy a corazones y siempre salen picas, pero lo que realmente me pasa es que todos estos versos llevan tu nombre... (y nunca mejor dicho)

http://elchicodelmetro.blogspot.com.es/

Aquel día llovió

Eras los regalos de Navidad repartidos por el salón para quince enanos con ganas y necesidad de tus arrumacos y tus besos fuertes y repetidos. Eras la tarta de nata de cada Febrero y cada Septiembre, el flash del automático que capturaba tu momento de soplar las velas, sin apenas fuerza. Eras los caramelos de menta y los gajitos de manzana de la merienda, las uvas de la nave del patio para Nochevieja y la canción de aquel viejo carrusel. Eras mis ganas de viernes para ir a verte andando desde el conservatorio, mi miedo al cruzar el único paso de cebra que había, la cara de alivio y felicidad de mi madre (tu hija) al verme llegar sana y salva. Eras la cenefa de la pared que se ha ido cayendo con los años, el óxido de la vieja máquina de escribir, el sonido chirriante de la mecedora, la ceniza de fuegos artificiales que siempre quedaba en la parra al día siguiente de las fiestas. Eras mi promesa y mis abrazos. Eras el motivo de que aquel 20 de Octubre odiara mi nombre y me aguaras el santo. Eras azul.
Eras el olor a suavizante por toda la casa y el olor a madera anciana. Eras el quejido pausado del andador. Eras los suspiros y las contadas lágrimas siempre a escondidas. Eras las ojeras de no poder pegar ojo, el dolor, la angustia, el miedo.


Y no, no eras las putas polillas que, dicen, se están comiendo los muebles. No eras la raja que se ha hecho en el techo de la habitación de arriba, ni eras el huerto que el abuelo ha dejado que se pudra. No eras el rencor que te guardaba por aquel día, ni el que le guardaba a papá por creerme lo suficientemente adulta como para soltarme semejante bombazo a las nueve menos cuarto de un lunes. No, definitivamente, tú no eras mis lágrimas del recreo.

No he vuelto a visitar tu casa, perdóname. Entiende que se me caiga el alma a los pies y un poco más abajo cada vez que me planteo ayudar a mantener tu hogar en pie. No, no podría quitar el polvo de mi ahora vacía estantería de las manualidades, me veo incapaz de subir las escaleras saltando los peldaños porque el paso del tiempo los ha taladrado, cuando hubo un tiempo en que los bajaba de dos en dos porque la felicidad que me aportabas iba a hacerme estallar. No podría barrer los recuerdos del salón lleno de olor a cerrado. Aunque tú lo creyeras, porque tú siempre creíste en mi, no soy tan fuerte. Prefiero ser la idiota que se aferra sólo a los bonitos recuerdos, y a ojos de los demás se autoengaña día a día. Pensar que no eras sino que aún ERES, que siempre vas a ser.

*Que aunque no estés, estás.

Ser felices

¿Por qué dejar atrás todo aquello por lo que quieres luchar?

En todo recorrido hasta la meta, hay un duro camino. 'Nadie dijo que esto fuera fácil', y así es. Esto es realmente jodido. Pero hay que sacar fuerzas de donde sea, para seguir adelante. Siempre hay momentos en los que nos derrumbamos, en los que pensamos que ya no merece la pena. Momentos en los que las lágrimas nos inundan, y ya no sabemos a quién acudir. Sólo sentarse en un rincón, abrazándose a sí mismo, y llorar. ¿Patético? Mas bien, necesario.

Qué difícil se hace todo cuando no encuentras el apoyo que buscas. Pero aquí seguimos, viviendo cada día, sin renunciar a nuestros sueños. ¿Alguna vez me has visto llorar? Seguro que no. No tengo facilidad para hacerlo, pero que no lo haga no quiere decir que mi corazón no sufra. Siempre termino hablando de lo más importante para mí: los sentimientos. Así que aprende esto: 'La vez que derrame una sola lágrima por ti, será porque realmente me importas'.

¿Y qué hacemos ahora? Sólo cabe esperar. Esperar a que el tiempo decida el destino de cada uno de nosotros. Con esto no quiero decir que no debamos actuar, sino todo lo contrario, tenemos que involucrarnos en todo aquello que realmente deseamos, pero siempre esperando el momento exacto. Sin prisas. Porque como bien es sabido: 'Lo bueno se hace esperar'.

Qué triste ha sonado todo, pero no es así. Mi día a día consiste en sonreír, en hacer sonreír, y eso es algo que nunca voy a cambiar, porque no hay cosa más bonita que ver a las personas felices. Y eso quiero yo, ser feliz, y hacerte feliz.

Llueve sobre mojado

Ya puedo sumar otra decepción más a todas las anteriores.


Sí, tú eres mi decepción. Me ilusioné por ti, siempre hice todo lo posible para que estuviéramos a gusto el uno con el otro, sin barreras, siendo nosotros mismos. Entendía nuestros juegos, nuestras miradas de complicidad, nuestros pactos. Todo lo que busco en una amistad, en una verdadera amistad, que destruiste en segundos.


Te di una oportunidad, ¿y qué has hecho tú? Decepcionarme.
¿Qué hago yo ahora? Me sentaré a ver llover. Porque como suele decirse: 'Siempre llueve sobre mojado'.

De aquí, hasta la eternidad.

No sé porqué, pero te echo de menos.
Cada día que pasa, cada minuto que no estoy contigo, es tiempo perdido. ¿Por qué nos empeñamos en hacer la vida tan complicada, con lo fácil que podría resultar todo? Es una pregunta que siempre me he hecho, y a la cual aún no he encontrado respuesta. Parece ser que nunca llegamos a estar completamente satisfechos del resultado, y tenemos que cambiarlo. Pues no quiero, me canso.

Ya no quiero buscar a alguien adecuado para mí. Ya no. Siempre he creído en el destino, y supongo que debo seguir haciéndolo. El destino será el que me lleve hasta ti. ¿Y si no lo hace? No, sé que lo hará. Me llevará hasta esa persona a la que poder decirle: 'De aquí, a la eternidad'.

Venga, que hoy es quince

Pues nada, que queréis que os diga.. es día quince, quien me conoce bien, sabe que los días quince eran lo más de mi, aparte de mi número preferido, era la mejor fecha, era lo mejor que había.
Pero..¿ sabéis que?
Para mi sigue siéndolo, aunque para otros ya no sea nada y todo eso. 

Lo único bueno del día de hoy, creo que es.. el cumple de la loca de mi prima Lorena, asi que esta entrada va dedicada para ella.
Que gracias por las tonterias que hace cuando está conmigo y por hacerme reir siempre.
Que aunque de peques no fuese la mejor con ella, ahora creo que si.
Felicidades corazón♥


Diecisiete.

Suelen llamarse veinte primaveras. En mi caso, unos mal llevados diecisiete inviernos.

No me considero nadie especial, sólo una imbécil más intentando ser feliz. Tengo muchos defectos, pero supongo que los suplo con alguna que otra virtud. 
Eso es lo que intento aportar al mundo, y a la gente que me rodea. Quiero poder hacer su vida un poco más feliz.

Soy fácil

Soy fácil, muy fácil. Soy una persona realmente fácil de enamorar. Me encapricho muy rápido, y ofrezco mi total confianza a gente desconocida. De siempre me han dicho que de bueno soy tonto, y supongo que es verdad. Ahora bien, también tengo una parte difícil. Esa parte en la que tienes que conocerme, tienes que saber cómo tratarme y, sobretodo, tienes que saber cómo mantenerme. Porque lo difícil no es hacer que te quiera, sino conseguir que no deje de hacerlo.

A pesar de todo, no puedo, ni quiero seguir así. He visto últimamente muchas cosas que no me gustan. Ya no sólo hablo de cosas que veo en el resto de personas, sino actitudes mías que me gustaría cambiar, pero no sé cómo. Soy como soy, pero quiero... y necesito cambiar.

Sé que no soy feliz. Y sé que, hasta que no cumpla ciertos objetivos, no lograré serlo. He intentado no hacer caso de lo que me dicen, omitir ciertos pensamientos que no me convienen para nada; pero siempre fracaso. Necesito encontrar algo que realmente me motive a abandonar el pasado y centrarme única y exclusivamente en mi futuro. Quien dice algo, dice alguien.

Siempre he pensado que la felicidad reside en el bienestar de una persona al completo y es algo que me falta. Quizás un cambio de actitud no me vendría mal, desaparecer en cierto modo. Creo que, si desapareciese, sólo echaría de menos a ciertas personas, contadas con los dedos de una mano. Sí, sólo una.

Ya no es cómo somos, sino también lo que aparentamos ser. Nunca me ha importado lo que opinase la gente de mí, o al menos eso he intentado, pero siempre estarán los típicos hipócritas de turno que te digan lo que quieres escuchar, solamente por quedar bien. ¿Sabes? No me apetecen.


Hace tiempo que apliqué mis propias reglas. Son ciertas cosas que no debo permitirme, porque no quiero sufrir más de la cuenta; aunque, llegados a este punto, creo que me lo merezco. Bien es sabido que todo acto conlleva una consecuencia, y yo mismo soy mi consecuencia. Que si tengo la vida que tengo, es porque así lo he decidido. Si no te gusta algo, cámbialo. Y hoy, esta noche, es lo que me he propuesto: cambiar todo aquello de mi vida que no me gusta.



Hoy, quiero un poco más de ti, y un poco menos de mí.

¿Que piensas de los tíos?

+Hola, soy un tío.
Hoy la quiero mañana no, al día siguiente le pido perdón y le juro que nunca mas volverá a pasar.le vuelvo a querer , quiero que sea mía.Hoy me gusta otra, mañana puede que vuelva a quererla.Se que ella también me quiere y hará lo posible por estar conmigo.Eso es lo bueno, me aprovecho de sus sentimientos para que sea mía , solo mía. Se que a donde yo vaya ella me seguirá.Ya la mínima que sospeche de algo que pueda romper nuestra relación,para hacerle creer que le quiero le diré que cuente las estrellas del cielo.La cuestión, o el plan, como lo quieras llamar es hacerle creer a la chica que le quiero y que solo existe ella en mi vida.Si se cree eso lo tengo todo ganado.A lo largo del camino, ya que es muy cansino estar un mes con la misma chica.Me podré liar con unas y otras.Pero ¡cuidado! que nunca sea con la amiga, ya que probablemente sea una trampa para saber si le eres fiel.Y si caes es muy difícil que te perdone, en verdad esto es táctica. Darle en su punto débil, decirle cosas bonitas y sobre todo que se las crea. Poco a poco esto se irá convirtiendo es nuestra rutina.Si esta de bajón , te jodes y te quedas a su lado.Pero tranquilo que ya llegará mi recompensa en forma de polvo.Si tienes un calentón, ni se te ocurra decirle nada a tu novia, tírate a otra directamente.Porque si encima le dices a tu novia que quiere un polvo , te dirá que solo piensas en eso y que solo la quieres para follar.por lo tanto estaréis en la cuerda floja y de un momento a otro te podría dejar.Hay que tener cuidado con las cosas que se dicen,hay que pensarlas antes, tío ¿Y que mas te digo?.A si ni se te ocurra olvidarte de su cumpleaños ,ya que estará como mínimo una semana sin hablarte.Ya sabes la llevas a cenar a un lugar bonito,con música lenta y buena comida. Nada de Mcdonalds ni pizzería. Y le regalas un collar o unos pendientes y le dices que los compraste especialmente para ella.Tranquilo, hay tiendas en donde borran los grabados antiguos y ponen nuevos.Así puedes usar el regalo de alguna ex.Y de vez en cuando tienes que quedar con ella para ver una película romántica los dos solos.Y ¡ajá! después de esto un buen polvo un cigarrito y listo.La dejas durmiendo y vuelves a tu casa ….
Todo esto es como un juego, pero en el que podemos hacer trampas y comer fichas.Bastante complicado¿verdad?.
-Tío las mujeres son muy difíciles.
Conclusión-Y vosotros todos iguales.

Santiago de Compostela con la mejor




jueves, 13 de junio de 2013

Muy lejos

Y coger un avión que me lleve lejos, lejos de ese mundo del que poco escogemos. La música divierte mis oídos y me intenta ayudar a olvidar en lo que pienso. Pienso en ti. En por qué pienso en ti. Pienso en todo lo vivido. En esta locura de amor de verano. ¿Te puedo llamar así? Me da miedo hacerlo. Me da miedo enamorarme por llamarte amor. ¿Pero como podría llamar a esto? ¿Locura? Tal vez… Estoy loca, así que ¿por qué no locura? Cada vez que cierro los ojos me veo cogiendo un avión con destino al lugar en el que te conocí. El lugar en el que empecé a conocerte. El lugar en el que intenté clavar mis uñas para no regresar. El lugar en el que no quise dormir para que no se acabara el sueño. ¿No dormir para no despertar? ¿Demasiado cursi verdad? Da miedo; me da miedo pensar de más y que tu pienses de menos. Me da miedo pensar en el tiempo que quedara para volver a sentirme entre tus brazos. ¿Volverás a abrazarme con aquella fuerza? Aquella que traspasaba mi cuerpo…
No debiera pero haría lo que fuera, robaría la adicción de ser un verbo conjugado en alguna terminación que no determinara otra intención que estar a tu lado.

-

El bus avanza. Te busco tras el cristal y ya no te veo. Aún siento la fuerza del último abrazo, esa fuerza que me mantendrá en pie hasta la próxima.

El verano como yo lo esperaba era una vía de escape a la realidad del día a día. Hoy puedo decir que vuelvo a ella, que se me acaban las vacaciones, que tú eres mi secreto y mi problema y que por eso lloro.

Que he hecho mil veces este viaje pero hoy hay una gran diferencia. Hoy no siento que vuelva… hoy siento que me voy. Que me marcho. Que me marcho y te dejo sin saber con que me encontraré cuando vuelva. Porque te aseguro que volveré. Y volveré por ti. 
La música intenta calmar el dolor; me acompaña Rebeca y dice “que solo quiero despertarme contigo” (no lo resisto) quizás algún día vuelva a hacerlo en esa postura tan nuestra. Esa en la que cada noche te abrazaré aunque no estés aquí. ¡Que más da!

Ahora tocará volver a nuestro mundo, pero ya no quiero volver al mundo de antes del verano. Quiero volver al mundo en el que cada día era un día menos en una cuenta atrás. Quiero que haya otra. Quiero que volvamos a vernos y que las estrellas nos vuelvan a acompañar mientras jugamos a juegos de locos rodeados de gente. Quiero que la próxima vez haga frío de verdad y tenga aún más excusas para abrazarte con todas mis fuerzas como si de verdad fueras mío y no de la distancia que nos separa. Quiero volver a sentir los cinco besos sobre mis labios, esos cinco besos que no me dejaste darte en la despedida. Que estoy dispuesta a esperar y buscar el camino que me vuelva a llevar a ti. 

Que solo agradeceré volver a caminar por mis calles por el único motivo posible, y es que no se notarán las lágrimas que se escapan. Que se que algún día volverás a estar tumbado sobre mí y volverás a intentar oír mi corazón. ¿Y sabes? También se que algún día, antes de lo que espero, volveré a caminar de la mano contigo, a sentarme en un banco y tal vez otro taxista “falto de amor” vuelva a reírse de nosotros.

Que se que quiero seguir soñando y soñando contigo. Contigo a mi lado. A mi lado, mientras en unos folios en blanco, apoyados sobre la mesita de un cuarto en el que te abrazo tantas noches, escribo mi película.

"De la mano por la tierra como si fuera el cielo".

Sin ser consciente de verdad de todo lo que me hiciste sentir en aquellas dos semanas. La primera, metida en el papel de la Julieta más enamorada. La segunda, en la que la sola idea de volver a ver aquel brillo de tus ojos de niño hacia que cada día tuviera aún más ganas de verte que el anterior. Que aguantaría el tiempo que fuera necesario para volver a respirar apoyada sobre tu pecho.

Una sonrisa ilumina mi rostro cada vez que pienso en ti, cada vez que sueño con que nos volvamos a sentir. Que si tú me lo pidieras volvería a esperar, a soñar con, por y para ti. 
Que mis ojos brillan cada vez que pronuncio tu nombre, si intento recordar tu perfume, si revivo el tocar de tus manos por mi cuerpo desnudo. 

Cierro los ojos y te veo aquí a mi lado sentado en cualquiera de nuestros bancos de madera de ese parque tan lejano para mí en este momento. 

Pasado el tiempo todo ha cambiado para ti, eso supongo y eso me dijiste que pasaría; pero aquí, en lo más interno de un corazón que te recuerda a cada instante, aun quedan los restos de un fuego que iluminaba cada habitación en la que nos rendíamos a nuestros deseos más íntimos y secretos. 

Pero es que me prometí volver a verte y hoy me recuerdo que necesito tenerte.

Que no te olvido, ni te guardo junto a los gorros de piscina en algún cajón olvidado del verano. Que no quiero olvidar aquellos días junto a un niño, junto a mi niño. 
El niño que me enamoró con su mirada y su sonrisa inocente. El niño con el que no me hacía falta hablar porque adivinaba lo que yo pensaba. El niño que me llevó de la mano por la tierra como si fuera el cielo…

Y si no me crees, pregúntale a cada estrella si cada noche antes de irme a dormir no les cuento a cada una de ellas que no puedo dormirme por recordar cada beso que te di y cada beso que necesito darte....

500 km


Cuentan por ahí que cuando conoces a alguien puedes enamorarte de dicha persona, pero que cuando los caminos por alguna causa se separan y por otra distinta vuelven a juntarse; no te enamoras de la misma como si de una nueva se tratara, si no que te enamoras de su recuerdo.
A mí no me ha pasado eso. Yo no me he enamorado de tu recuerdo. ¿Qué por qué lo digo? ¿Por qué lo sé? Pues porque yo no me desenamoré la primera vez. 


Aunque la distancia lo haya intentado, mi corazón te sigue fiel a ti y a lo que siente por ti. Que como ya te dije, podré besar otros labios pero no olvidar el sabor de los tuyos. Esos labios que temo no volver a besar no por la imposibilidad de nuestra historia, sino porque tu decidas que no ocurra. 
Que recuerdo como si fuera ahora mismo el último primer beso. Ese que te di cuando llegaba cerca de tu casa y te encontré, ese que pensé que no iba a tener fin; ese por el que ahora haría esos insignificantes, para mí, 500 Km.

Los pies descalzos sobre la arena

Una casita en un pueblo perdido, un café preparado con espuma, los pies descalzos sobre el sofá, la radio de fondo y una conversación que dura horas que parecen apenas unos minutos. Risas e historias compartidas, anécdotas, cuadros, pinturas, música, viajes, libros… Diferentes.

Todo sacado como de un túnel del tiempo. Una sonrisa con mucho que contar y una personilla con curiosidad y ganas de escuchar.

Conocer a gente nueva que te estimula de forma nueva.
Ser como cenicienta y retirar a las 12. Estar en Londres a 30 minutos de casa. Swing y música cubana de vuelta a casa. 
No tener(te) alergia.


Sin saber a que sabes

Cuanta curiosidad y cuantas ganas de descubrir. Cuantas ganas de tocar, sonreir, besar, abrazar...Cuantas de perderme en verano o en invierno. Cuantas de un helado, de paseo o quizás en la playa. Cuantas de despertarme contigo por la mañana. cuantas de no dejarte dormir, de sentir...
Cuantas de otro zumo, cuantas de me abraces con intención, con decisión. Cuantas de sentirte tan cerca que no sienta distancia 
entre la locura de tener tantas ganas y la curiosidad del futuro.
Ese futuro que no me dejas pronunciar, pero ese en el que tú no puedes evitar pensar.
Y es que es estraño pero ya me gustas. Y lo haces sin que ni siquiera sepa como es el tacto de tu piel, sin saber a que hueles, sin saber a que sabes. Sin conocerte

Por una nueva etapa sin olvidarte


Y así comenzaba un año que dejaba atrás otro…

Cerrar los ojos intentando recordar todas las cosas buenas que estoy viviendo y solo recordar las buenas que pasé contigo. Que alguna vez ya he dicho que no se qué droga me echaste en la bebida, pero es que sigue haciéndome efecto. El efecto que hace que te recuerde y que piense en ti. Que añore tus abrazos y necesite tus labios. Que precise de cada mirada cómplice y de cada momento de risas compartidas.
Que no pensé que fuera a encontrar lo que quería tan lejos y tan imposible. Tan simplemente complicado. No es fácil ser consciente y reconocerlo a sabiendas de que no vas a ganar nada con ello.


Recuerdo como, después de aquella cuenta atrás tan lenta, llego el día de coger un bus, que casi pierdo; que me llevara a tus brazos. A esos brazos que añoro.
De vez en cuando alguien me dice que quizás no me he enamorado nunca, reconozco que yo también he llegado a pensarlo.
Pero lo pienso hasta que pienso en ti. En aquel niño que en una playa se preocupó por mi.
¿Por qué me martirizo pensando en ti? ¿Por qué me gusta llorar por tì? ¿Por qué me gusta recordar cómo te vi después de tanto tiempo en aquella larga calle, cómo me sonreías  cómo me abrazaste, cómo me besaste? ¿Por qué?
¿Alguna vez te habrás vuelto a pasar por este baúl en el que guardo las cartas que no te mando? ¿Cómo decirte que te escribo sin decírtelo  ¿Por qué a ninguna de ellas se les ocurre comentartelo sin que yo lo pida?


Hace ya tres meses que no te veo. Pero ¿sabes? Estoy segura de que si pasáramos el uno al lado del otro, sin vernos, sentiría ese cosquilleo en mi estomago, esas mariposas que me dicen que eres especial y que no te voy a olvidar.
Te dije que tenia fuerzas par remar por los dos siempre y cuando no remaras tu en la direccion contraría al camino que nos unía. ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué no te cruzaste de brazos y dejaste que tirara yo? Lo hubiera hecho. Siento que, por ti, lo hubiera hecho. Por ti. Siento que podría haber cambiado por ti, por nosotros. Por sentirme una vez mas como me sentia cuando estaba contigo, rodeada por tus brazos sin parar de pensar en el tiempo que algún día nos separaría. Por oir de tus labios un “yo remo contigo”.
Pero pasan los días y me hago consciente o intento convencerme de la locura de mis palabras. De lo…inútiles que son. Por eso, cuando aparece gente que me hace sonreir me gusta llevarlos a un mundo lejano en el que “esta prohibido tener miedo y pensar; y sobre todo dar las gracias".

De esas otras soy

No soy de las personas que dicen las cosas que pueden no gustar. Soy de las que me callo. De las que doy un trago más al café y se queda pensativa. De las que deja que la luz de las farolas la ilumine a través del cristal y deja su mirada perdida. De las que sonríe esperando que se la entienda sin hablar. Soy de esas. 

De las que no se consideran mi mejor ni peor, solo diferente; pese a la poca humildad que dicho comentario refleje. No quiero ser la primera en nada, ni tampoco la última. Solo quiero ser esa. Esa que no haga pensar, y a la que no se le tenga miedo. Esa con la que en cualquier momento puedas recogerte entre sus brazos y dejar de pensar en el tiempo, en las consecuencias, en el pasado y en el futuro. Esa con la que ni siquiera pienses en el presente, solo dejes que ocurra, que te sorprenda.

Esa que te sirva como consuelo exterior al mundo diario que te rodea. Esa que sirva para evadirte de la cruel realidad. Esa para la que no sean necesarias las explicaciones. Esa que está ahí, casi, incondicionalmente.

Esa que deja que la luz de las farolas la ilumine a través del cristal y deja su mirada perdida, sonriendo, esperando a que se la entienda sin hablar.

Empatar, a veces, es el mejor resultado

Los días comienzan con la rutina diaria. Los encuentros casuales provocan llamadas que obligan indirectas. ¿o directas? Planes que no llegaban y sentimientos de arrepentimiento por haber pronunciado las palabras que no ocultan “casi” nada.

Los coches se habían igualado y había visto a esa persona que últimamente, así como que de vez en cuando, se paseaba por su vida. Esa personilla que la miraba, con lo que parecía, una sonrisa sincera.
Sonrisa que ella intentaba sacar de su escondite secreto cada vez que podía. Traviesa sonrisa que una bruja mala, con su malvado hechizo, había desterrado a la cueva más profunda. 
Duras batallas se libraban a base de caricias, de miradas y de palabras sinceras y espontáneas.

Y es que se dice que en todas las batallas siempre hay un ganador y un perdedor. Pues lo siento mucho si te fastidia pero yo me he prometido no ganar si tu no ganas. Yo soy más de empate. De empatar a sonrisas y a momentos. De empatar a emociones y sentimientos.

Demasiadas películas románticas con final feliz

Vale. Lo siento.
 Lo reconozco, he visto demasiadas películas románticas con final feliz, de esas que, a ingenuas como yo, llenan la cabeza de pájaros. Tantas que no puedo concebir que mi historia no sea una de esas que han hecho que a jóvenes y no tan jóvenes, entre las que me incluyo, se les iluminen los ojos por soñar ser algún día la protagonista de las mismas. He visto tantas que he acabado preguntándome si algún día alguien me despertará con un suave beso en los labios sin que haya ningún sentimiento de culpabilidad detrás. 
Tantas que he llegado a preguntarme si algún día alguien me llevará el desayuno a la cama, tantas que ya huelo el aroma del café recién hecho. He llegado a desear que un día piquen a mi puerta y tras preguntar por mí, me entreguen un ramo de flores. 
He soñado y deseado mil y una veces que un día alguien quizás en un restaurante o en una playa con su respectiva puesta de sol, se arrodille delante de mí y me diga lo importante que soy en su vida y que quiere seguir compartiéndola conmigo. 
He soñado que un día cruzaré una alfombra roja, alguien dirá “que ya se puede besar a la novia”, que mi padre llorará por perder a su niña y que yo sentiré un cosquilleo por todo mi cuerpo que me indique que he escogido a la persona correcta...

Y caminar, cerca del mar..


amarradita siempre a tu cintura(8)

Solsito♥

Mil gracias por las cosas que tengo, y que siempre tendré


miércoles, 12 de junio de 2013

martes, 11 de junio de 2013

15042012 SIMPLEMENTE, TODO.

Preciosa historia

Todos los días ella iba a tomar café con su mejor amigo 15 minutos antes de su trabajo, el muchacho siempre traía una traza de café caliente y la muchacha lo dejaba a medias porque tenía que irse.
Ella y él, no se vieron durante años. Treinta y cinco años después la muchacha que ya era una anciana, fue a visitar a su mejor amigo, no habían tenido comunicación esos 35 años.
El tocar la puerta salió el anciano y le ofreció una taza de café, los dos empezaron a contar como había sido sus vidas antes de este reencuentro.
Cuando la señora se había acabado el café, al fondo de la taza había una pequeña frase que decía:
"¿Te quieres casar conmigo?", la señora le preguntó a su amigo ¿que es esto?.
Él le respondió, esa taza la hice cuando teníamos 30 años, esperaba a que terminaras de tomar el café y decirte lo mucho que te amo.


Acuérdate muy bien



~

Para unos seré demasiado perfecta y para otros tendré demasiados defectos. Para unos seré la mejor amiga del mundo, y otros no me querran ni ver. 
Tengo muchas cosas buenas, pero también muchas malas. Me gusta contarle mis secretos a la gente en la que confio y que esa gente confie en mi. 
Me gusta picar, pero no que me piquen. Me gusta reir y hacer reir. Me gustan los pequeños detalles y los grandes momentos. Me gusta recordar viejos momentos. Me gusta ayudar a la gente siempre y cuando se lo merezcan. Me gusta actuar sin pensar en las consecuencias.Me gusta aprender de mis errores, que no son pocos.
 A veces puedo ser muy timida, otras en cambio puedo ser la mas lanzada. Odio los domingos y me encantan los sábados. 
Tengo muy poca confianza en mi misma y demasiada en los demás. Puedo ser tan encantadora por las mañanas, como por las tardes, pero depende del pie con el que me levante cada mañana. Para mi es blanco o negro, el gris no existe.
 O te quiero o te odio. O me da igual o todo me afecta. Soy de las que prefiere un beso sincero que mil "te quiero" fingidos. 
Tengo mis mas y mis menos. 
Me encanta hacer locuras. 
Me tengo que caer 100 veces,si no, no aprendo.

-

Deberías saber cuántas frases comienzo con tu nombre y acabo con un lo quiero mucho. La razón por la que me despierto de buen humor los viernes y odio los lunes.
 No debería extrañarte, que aún cuando no estás puedo sentir tus labios susurrando palabras que acarician, abrigan, y protegen.
 Puede que ni imagines que me has hecho tocar el cielo con cada parte de mi cuerpo.

Y es que eres tú el que me hace tan..

FELIZ.