15.

Decía un amigo mío que las casualidades no existen. Que todo está escrito entre las nubes y las estrellas con tinta invisible. Es una bonita manera de hablar del destino. 
¿No creéis?

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Dices que todo va a salir bien ¿Acaso no te das cuenta de que eso me hace sentir aún más inquieta? Me hace pensar en todas las posibilidades que me empeño en ignorar. No quiero saber qué es lo que puede salir mal, no quiero ver solo lo negativo. Sé que a ti en el fondo te parece una locura y crees que lo estoy idealizando todo, pero por una vez quiero actuar sin sentarme a pensar todo lo que podría salir mal.
Quiero vivir esa aventura que tanto miedo me daba hace unos años, no puedo seguir siendo la chica que espera sentada a que su vida suceda. No entiendes lo que es sentirse encerrada por mí misma, no puedo culpar a nadie y eso hace que resulte aún más frustrante. No quiero despertarme dentro de unos años y pensar en lo que no hice por miedo.
Sé que será difícil, para los dos, y que quizás estoy siendo egoísta al no contar contigo para esto. Pero necesito volar, me muero solo de pensar en ver pasar los días y que sean todos iguales. No puedo estar sin hacer nada, nunca ha ido conmigo, soy obsesiva, lo sabes muy bien y no soporta la idea de no tener nada que hacer. Puede que sea raro, pero prefiero arrepentirme de lo que hice y no de lo que no hice.
Solo espero que lo comprendas… y que me ayudes a desplegar las alas.