No sé porqué, pero te echo de menos.
Cada día que pasa, cada minuto que no estoy contigo, es tiempo perdido. ¿Por qué nos empeñamos en hacer la vida tan complicada, con lo fácil que podría resultar todo? Es una pregunta que siempre me he hecho, y a la cual aún no he encontrado respuesta. Parece ser que nunca llegamos a estar completamente satisfechos del resultado, y tenemos que cambiarlo. Pues no quiero, me canso.
Ya no quiero buscar a alguien adecuado para mí. Ya no. Siempre he creído en el destino, y supongo que debo seguir haciéndolo. El destino será el que me lleve hasta ti. ¿Y si no lo hace? No, sé que lo hará. Me llevará hasta esa persona a la que poder decirle: 'De aquí, a la eternidad'.
No hay comentarios:
Publicar un comentario