Deberías saber cuántas frases comienzo con tu nombre y acabo con un lo quiero mucho. La razón por la que me despierto de buen humor los viernes y odio los lunes.
No debería extrañarte, que aún cuando no estás puedo sentir tus labios susurrando palabras que acarician, abrigan, y protegen.
Puede que ni imagines que me has hecho tocar el cielo con cada parte de mi cuerpo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario